¡Enhorabuena! Soy el Prefecto Robert Hilliard, y estoy encantado de recibirte en la CASA RAVENCLAW. Nuestro emblema es el águila, que llega hasta donde otros no pueden llegar trepando, los colores de nuestra casa son el azul y el bronce, y nuestra sala común se encuentra en lo alto de la Torre Ravenclaw, detrás de una puerta con un llamador encantado. Las ventanas arqueadas situadas en las paredes de nuestra sala común circular dan a los terrenos del colegio: el lago, el Bosque Prohibido, el campo de quidditch y los jardines de herbología. Ninguna otra casa del colegio posee vistas tan maravillosas.
Sin desear alardearme, esta es la casa donde viven los magos y las brujas más inteligentes. Nuestra fundadora, Rowena Ravenclaw, valoraba la educación sobre todas las cosas, y nosotros también. A diferencia de otras casas, que tienen entradas escondidas a su sala común, nosotros no necesitamos una. La puerta de nuestra sala común se encuentra en lo alto de una escalera de caracol muy alta. No tiene pomo, pero sí un llamador de bronce encantado en forma de águila. Cuando llamas a la puerta, este llamador te hará una pregunta, y si puedes responderla correctamente, te dejará entrar. Esta simple barrera ha mantenido alejados a todos excepto a los ravenclaws durante más de mil años.
Algunos de los estudiantes de primero tienen miedo de las preguntas del águila, pero no te preocupes, los ravenclaws aprenden rápido y pronto disfrutarás de los desafios que presenta la puerta. No es inusual encontrar veinte personas de pie fuera de la puerta de la sala común, todos intentando encontrarle una respuesta a la pregunta del día. Es una forma genial de conocer a compañeros ravenclaw de otros cursos y aprender de ellos. Aunque siempre es un poco rollo si te has dejado la ropa de quidditch y necesitas entrar y salir rápidamente. De hecho, te aconsejaría que revises varias veces tu cartera para asegurarte de que contiene todo lo que necesitas antes de salir de la Torre Ravenclaw.
Otra cosa guay de Ravenclaw es que nuestra gente es la más individualista, aunque algunos les llaman excéntricos. Pero los genios se encuentran normalmente un poco más adelantados que la gente corriente, y a diferencia de otras casas que podríamos mencionar, pensamos que tienes el derecho de ponerte lo que quieras, creer lo que quieras y decir lo que sientas. No nos asustamos de la gente que va a su rollo, al contrario, ¡les valoramos!
Hablando de excéntricos, te gustará el Director de nuestra casa, el profesor Filius Flitwick. La gente suele subestimarle porque es verdaderamente chiquito (creemos que es parte elfo, pero nunca hemos tenido la mala educación de preguntar) y tiene una voz chillona, pero es el mejor maestro y el maestro de encantos con más conocimientos del mundo. La puerta de su oficina siempre está abierta a un ravenclaw con problemas, y si realmente te encuentras mal sacará esos pastelitos que guarda en una caja en el cajón de su escritorio y les hará bailar para ti. De hecho, vale la pena pretender que tienes muchos problemas para verlos bailar.
La casa de Ravenclaw tiene un historia ilustre. La mayor parte de los inventores e innovadores magos más grandes pasaron por esta casa, incluyendo a Perpetua Fancourt, la inventora del Lunascope, Laverne de Montmorency, gran pionero de pociones de amor e Ignacia Wildsmith, la inventora del polvo Flu. Algunos famosos ministros de magia de Ravenclaw fueron Millicent Bagnold, que estaba en el poder la noche que Harry Potter sobrevivió el maleficio del Señor Oscuro y defendió las celebraciones mágicas en toda Gran Bretaña con las palabras “Afirmo nuestro derecho inalienable a la juerga”. También estuvo el Ministro Lorcan McLarid, que fue un mago brillante, pero prefería comunicarse a través del humo que salía a través de la punta de su varita. Bueno, ya dije que producimos excéntricos. De hecho, estamos también en la casa que le dio al mundo mágico Uric el Rarito, que solía llevar de sombrero una medusa. Él es el protagonista de muchos chistes mágicos.
Y sobre la relación con las otras tres casas, bueno, seguro que has oído hablar de los slytherins. No son tan malos, pero deberías mantenerte en guardia hasta que los conozcas bien. Tienen una gran tradición de hacer todo lo que puedan para ganar, así que, ten cuidado, especialmente en los partidos de quidditch y en los exámenes.
Los gryffindors están bien. Si tuviera que criticarles, diría que los gryffindors tienden a ser fanfarrones. También son mucho menos tolerantes que nosotros de la gente que es diferente, de hecho, se les ha oído contar chistes sobre ravenclaws que han desarrollado su interés por la levitación, los posibles usos mágicos de los mocos de trol o la ovomancia, que, como probablemente ya sabes, es un método de adivinación usando huevos. Los gryffindors no tienen nuestra curiosidad intelectual, mientras que a nosotros no nos importa si quieres pasar el día y la noche rompiendo huevos en una esquina de la sala común y escribiendo tus predicciones según la forma en la que caen las yemas. De hecho, probablemente encontrarás a algunas personas que te ayudarán.
Y en lo que respecta a los Hufflepuffs, bueno, nadie podría decir que no son personas agradables. De hecho, son de las personas más simpáticas del colegio. Digamos solamente que no te tienes que preocupar de ellos en competiciones o exámenes.
Creo que eso es todo. ¡Ah! Sí, el fantasma de nuestra casa es la Dama Gris. El resto del colegio piensa que nunca habla, pero sí que habla con ravenclaws. Es de mucha ayuda si te pierdes o has perdido algo.
Estoy seguro de que pasarás una buena noche. Nuestros dormitorios están en torretas que salen de la torre principal, nuestras camas con dosel están cubiertas de edredones de seda azul celeste y el sonido del viento soplando por las ventanas es muy relajante.
Y una cosa más: bien hecho, te has convertido en un miembro de una de las casas más inteligentes, estrafalarias e interesantes de Hogwarts.
Tomado de: http://bloghogwarts.com/2011/08/15/pottermore-bienvenido-a-la-casa-de-slytherin/